Quiche Lorraine y Alsacianne

Los llamados quiche son pasteles salados compuestos básicamente de una pasta de harina rellena de huevos, nata y prácticamente cualquier combinación de ingredientes que nos apetezca. Son de hecho tan versátiles y fáciles de hacer como la pizza, dando juego a innumerables recetas. El quiche es original de la región de Lorena y por eso a menudo se le denomina genéricamente como Quiche Lorraine pero el que incorpora cebolla se conoce en Francia como Quiche Alsacienne en referencia a Alsacia.
La preparación es muy sencilla y siempre sigue los siguientes pasos, sea cual sea el contenido de la quiche :

  1. Preparar la masa quebrada (o comprarla hecha)
  2. Preparar el relleno base (huevos y nata)
  3. Preparar el relleno opcional (el que le dará el sabor apetecido, equiparable a las diferentes coberturas que podamos imaginar para una pizza).
  4. Hornear
Si el relleno opcional no requiere cocción previa se mezcla con los huevos y la nata y simplemente se hornea. En caso de que el relleno en "crudo" no sea comestible es recomendable hacer una especie de sofrito hasta que los ingredientes venzan. Vamos a ver tres rellenos diferentes. El primero con pimiento rojo escalivado, alcaparras y atún en aceite. El segundo de champiñones y cebolla y un tercero clásico de cebolla y bacon.

INGREDIENTES :

General :

Masa quebrada congelada
Medio litro de nata líquida
2 huevos

Para el relleno :

1. Relleno crudo :
  • 1 lata de atún en aceite
  • 1 lata de pimiento rojo escalivado
  • 1 cucharada de alcaparras
2. Relleno de champiñones :
  • 200 gramos de champiñones
  • 1 cebolla grande
  • Queso rallado cremoso
3. Relleno clásico :

  • 1 cebolla grande
  • 2 tiras de bacon
  • Queso rallado cremoso

La masa quebrada es un hojaldre que no sube al horno. Se suele encontrar en cualquier supermercado fresca o congelada, generalmente completamente extendida en un formato cuadrado o rectangular y lista para ser usada. Buscaremos una bandeja que pueda ir al horno de un tamaño aproximado al de la hoja de masa quebrada. Cubriremos el fondo y subiremos por los bordes de manera que al endurecer la pasta haga de recipiente.
El relleno base se hace simplemente batiendo los dos huevos con la nata líquida.
El relleno opcional se hace para los tres ejemplos de la siguiente manera :

El relleno "crudo" :

Escurrimos muy bien el aceite del atún y los pimientos de manera que queden lo más secos posibles. Hacemos lo mismo con las alcaparras.
Desmigamos el atún y cortamos los pimientos en trozos pequeños. A continuación incorporamos los huevos batidos con la nata y la cucharada de alcaparras y vertemos en la bandeja que irá al horno sobre la masa quebrada.

El relleno de champiñones :

Rallamos la cebolla y la freimos a fuego lento con aceite de oliva virgen extra hasta que venza. Añadimos los champiñones cortados en dados pequeños y damos unas vueltas hasta que se reblandezcan. Rectificamos de sal. Sacamos de la sartén depositando el sofrito sobre un papel absorbente de manera que eliminemos el exceso de aceite. A continuación incorporamos los huevos batidos con la nata y vertemos en la bandeja que irá al horno sobre la masa quebrada. Encima espolvoreamos el queso rallado cremos (emmental o parmesano o al gusto).

El relleno clásico :

Rallamos la cebolla y la freimos a fuego lento con aceite de oliva virgen extra hasta que venza. Añadimos las tiras de beicon cortadas en trozos pequeños y damos unas vueltas hasta que se reblandezcan. Rectificamos de sal si fuera necesario. Sacamos de la sartén depositando el sofrito sobre un papel absorbente de manera que eliminemos el exceso de aceite. A continuación incorporamos los huevos batidos con la nata y vertemos en la bandeja que irá al horno sobre la masa quebrada. Encima espolvoreamos el queso rallado cremos (emmental o parmesano o al gusto).

Ya sólo queda hornear. Precalentamos el horno a 190 grados y con 45 minutos debería ser suficiente. En cualquier caso, para saber si está hecha, simplemente metemos un palillo o la punta de un cuchillo y si sale seco es que está terminada. Al incorporar huevo la masa subirá pero al enfriarse quedará a ras del filo de la masa quebrada, así que no tengais miedo en llenar hasta el borde. Las quiches que llevan queso rallado se deben gratinar un ratito antes de terminar el horneado.