Crema de setas y castañas

A pesar de estar escribiendo esta entrada a un temperatura ambiente de 25 grados hace ya un mes que entramos en el otoño. Supongo que este anómalo inicio del otoño está relacionado con el cambio climático y que los productos de temporada se verán afectados por el mismo. Por lo menos los que no controla el ser humano como son los obtenidos por recolección en el bosque. A la espera de la llegada del otoño "verdadero" os paso una receta muy propia de la temporada.

INGREDIENTES :

250 gramos de setas (hongos, champiñones, rovelló/níscalo, fredolic etc) *
5 ó 6 castañas de tamaño medio
1 cebolla fresca o morada tipo "Figueres"
Medio litro de caldo de pollo
300 ml de leche entera
Boniato
200 ml de nata para cocinar
Aceite virgen extra de oliva
Sal

* Es posible hacer la sopa con un solo tipo de seta o bien con una mezcla de varios tipos. Es recomendable utilizar hongos si están disponibles o fredolics, ya que son los que mejor casan el sabor con la castaña. La sopa de níscalo nos dará un aroma a pino o a sotobosque muy interesante. Si empleáis setas con sabor suave como el champiñón o la gírgola es recomendable añadir un poco de trufa rallada o bien una pizca de nuez moscada. No es posible hacer la crema con setas secas o enlatadas ya que el sabor que pretendemos realzar se ha perdido hace tiempo.

En primer lugar limpiamos bien los hongos mientras hervimos las castañas peladas en agua para que queden blandas. Tenemos a mano el caldo de pollo que habremos echo simplemente hirviendo las piezas de pollo. En una olla grande echamos un par de cucharadas de aceite y freimos la cebolla picada hasta que queda dorada. A continuación incorporamos las setas y las salteamos brevemente. Seguidamente añadimos el caldo de pollo, las castañas ya hervidas y la leche entera. Dejamos hirviendo al fuego medio alrededor de media hora. Transcurrido el tiempo de cocción pasamos todos los ingredientes por la batidora hasta que queda una pasta fina. Añadimos entonces la nata líquida y removemos a fuego bajo alrededor de dos minutos.
Sacaremos del boniato unas láminas muy finas. Las pasamos por la sartén con un poco de mantequilla. Lo incorporamos al centro de cada plato a modo de decoración.