Smoothie

Se llaman smoothie (de la palabra inglesa que se utiliza para designar suavidad) a los batidos realizados con algún producto lácteo y frutas. El smoothie es más espeso que un batido pero no llega a la consistencia de un sorbete y mucho menos a la de un helado. En cualquier caso se debe tomar siempre  bebido.
Se venden smoothies embotellados o en tetra brik, pero la mayoría de ellos disponen de la mitad de vitaminas que los smoothies naturales hechos con fruta fresca.
Tampoco se les debe añadir hielo, sino que en su lugar se emplea leche y/o yogur muy frío y a menudo se congela la fruta antes de incorporarla a la mezcla y batirla.
Para hacer un smoothie es imprescindible disponer de una batidora de vaso y a ser posible con la función para hacer granizado, esto es, picar hielo.

INGREDIENTES (4/6 servicios) :

3 vasos (de 250 ml) de yogur tipo griego
3 vasos de leche semidesnatada o desnatada
6 vasos de trozos de fruta (banana, piña, melocotón, cerezas, melón, fresas etc)
Azúcar o edulcorante (opcional)

Si queremos un smoothie bien frío es recomendable congelar los trozos de fruta, siempre y cuando nuestra batidora de vaso nos permita picar hielo. La proporción de ingredientes siempre es la misma : 1/3 de yogur, 1/3 de leche y otro tercio de fruta. Si lo queremos más o menos líquido se puede añadir más o menos leche o incluso rebajarlo con algo de zumo de fruta.
Añadimos todos los ingredientes en la batidora de vaso y batimos hasta que queda una mezcla homogénea y suave.
Respecto al azúcar hay una cierta controversia sobre si es conveniente añadirle o no. En este caso el azúcar sirve como potenciador del sabor de la fruta, más que como endulzante, así que mi criterio es dejar que cada comensal se añada la que quiera. Si queremos hacer la mezcla directamente azucarada con dos cucharadas será más que suficiente.