Tortilla de manzana dulce

Pues sí, como suena, un postre original que también se puede consumir como plato principal...si os atrevéis. Se realiza de forma muy parecida a la conocida tortilla española pero empleando manzana en lugar de patata y azúcar en lugar de sal. Se puede servir fría o templada y por el aspecto que toma - indistinguible de la tortilla convencional de patatas - más de un comensal no entenderá que saques "eso" a los postres.

INGREDIENTES (4 personas)

4 ó 5 manzanas grandes (peso total 1 Kg, más o menos)
4 huevos
3 cucharadas de mantequilla
100 gramos de azúcar (120 si os gusta bastante dulce)
Canela en polvo (opcional)
Harina blanca de trigo


En una sartén anti adherente - esto es importante - a fuego medio fundimos la mantequilla. Pelamos las manzanas y las cortamos en rodajas exactamente igual que haríamos con las patatas. Las rebozamos en harina de trigo - ojo, no os olvidéis o el huevo no cuajará bien - y las introducimos rápidamente en la sartén dejándolas hacer bien tapadas hasta que se ablanden. Removemos de vez en cuando. Si queremos que tomen sabor de canela basta con añadir media cucharadita en polvo.

Esta foto pertenece a la tortilla que hice ayer y es manzana, no patata

En un bol aparte cascamos los huevos y los batimos con una batidora de varillas añadiendo el azúcar hasta que se deshace por completo. En el mismo bol vertemos las manzanas que hemos pasado por la mantequilla y lo mezclamos todo bien.

Ahora hay dos opciones. La primera es poner un poco más de mantequilla en la sartén que hemos utilizado hasta el momento y verter allí la mezcla. La colocamos a fuego medio y esperamos a que cuaje. Esto tiene un peligro y es que al tener azúcar se puede pegar en la base y quedar con muy mal aspecto, así que debemos cerciorarnos que esto no ocurra moviéndola contínuamente y dándole la vuelta a menudo tal y como haríamos con la tortilla española.

Si queréis que cuaje "tranquilamente" vertéis la mezcla en un molde redondo de silicona o desechable de aluminio engrasado con un poco de mantequilla y con harina y la metéis en el horno caliente durante media hora a 190 grados. No tendrá exactamente el aspecto de una tortilla pero no correréis el peligro de que se pegue.