Berenjenas confitadas

Berenjenas confitadas
La berenjena es una hortaliza que procede de la India y que ha venido cultivándose de manera ininterrumpida desde hace más de 4000 años. Los persas la conocieron gracias a la provincia india que dominaban (la actual Pakistán) y en el siglo VII los árabes la llevaron a toda la cuenca mediterránea bautizándola como bedinyena, palabra de la que deriva el nombre castellano "berenjena".
En la Edad Media se consideraba que la berenjena era venenosa y se cultivaba sólo como planta decorativa, como la patata. La berenjena contiene solasonina, un alcaloide que es tóxico pero que se encuentra en pequeñas cantidades en la planta y que no se destruye con la cocción. En cambio contiene aminas que provoca cefaleas en personas sensibles y cuyos efectos han sido confundidos con el de la solasonina.
La berenjena es una hortaliza fundamental en la cocina mediterránea. En la práctica totalidad de los países mediterráneos existen recetas que giran alrededor de esta planta, algunas de las cuales son pilares de las respectivas gastronomías : el baba ganoush árabe, la ensalada de berenjena griega, la caponata siciliana, la xamfaina catalana etc.
Las berenjenas confitadas son una receta francesa de fácil preparación pero que requieren un tiempo de horneado largo. Se comen como entrante o como acompañante de platos de pescado o carne. Con el curry les vamos a dar un toque oriental que las va a retornar a su origen en la India.

INGREDIENTES (4 personas) :

4 berenjenas grandes
2 limones
2 dientes de ajo
Miel
1 cucharadita de curry
Sal
Pimienta
Medio vaso de aceite virgen extra de oliva

En primer lugar hacemos una salsa con cuatro cucharadas rasas de miel, el zumo de dos limones y medio vaso de aceite de oliva. Removemos bien.

Eliminamos los extremos de las berenjenas, las abrimos en cuatro cuartos longitudinalmente y rociamos la pulpa inmediatamente con la salsa. Así evitaremos que se oscurezca.

Hacemos cortes en diversas zonas de la pulpa e insertamos en ellos los dientes de ajo fileteados y sin el germen. Espolvoreamos con un poco de sal, pimienta y la cucharadita de curry.

Precalentamos el horno a 180 grados e introducimos las berenjenas con la piel hacia abajo. Las berenjenas estarán hechas cuando la piel empiece a agrietarse, lo cual puede tardar 1 hora o algo más.  Es conveniente mojar la pulpa de las berenjenas de vez en cuando con la salsa que se vaya depositando en la bandeja.