Maultaschen, raviolis alemanes (receta para niños)

Maultaschen ya cortados

En el título he hablado de raviolis alemanes aunque debería haber escrito raviolis suabos, puesto que los Maultaschen proceden de dicha región donde la ciudad más conocida es Stuttgart. Realmente no existe una región en Alemania llamada "Suabia", sino que el nombre se correspondería con el de una región histórica repartida entre las actuales Baviera y Baden-Würtemberg. La región heredaría el nombre de una tribu germana que vivió un tiempo en la zona y que en la etapa final del Imperio Romano fundó un reino en el norte de Portugal y Galicia.

Los maultaschen (pronúnciese mol-tes-shén) se consumen prácticamente en toda Alemania y constituyen un comodín para hacer comidas rápidas. Como los raviolis italianos es fácil encontrarlos en cualquier supermercado. Basta con cocerlos dos o tres minutos en caldo y listos para comer. Los maultaschen son bastante más grandes que los raviolis italianos - dos o tres te llenan el plato - así que lo normal es servirlos cortados. Se suelen considerar un alimento perfecto para los niños ya que rellenos de carne y espinacas constituyen un alimento completo. Y de hecho los niños alemanes los suelen adorar.

A menos que vayáis a una tienda especializada no vais a encontrar este tipo de producto pero tampoco son difíciles de hacer y de esta manera podéis jugar con el relleno hasta que halléis el que más os guste. A continuación os indico la receta que me suelo preparar cuando siento nostalgia de mis estancias en Stuttgart.

INGREDIENTES (4 personas) :

12 placas de pasta para hacer canalones (no es lo más ortodoxo pero es un buen sustituto de la pasta original)
300 gramos de salchichas tipo bratwurst
300 gramos de espinacas
Una rebanada grande de pan seco tipo "payés"
1 cebolla morada tipo "Figueres" mediana
1 litro de caldo de carne (lo podéis preparar con un cubito)
Aceite virgen extra de oliva
Perejil picado
Sal


En primer lugar freímos en una cazuela con un buen chorro de aceite de oliva la cebolla bien picada a la que añadimos el pan. A continuación añadimos medio vaso de agua y las espinacas. Cuando están cocidas - dos o tres minutos - retiramos del fuego.

Hervimos las placas para hacer canalones tal y como indica el fabricante. En el mismo agua escaldamos las salchichas. Colocamos las placas sobre un paño de algodón o similar, las cubrimos y reservamos.

Juntamos las espinacas (escurriéndolas bien) y las salchichas y las pasamos por la picadora hasta obtener una pasta suave. Echamos un pellizco de sal y un poco de perejil picado y  con la pasta resultante vamos rellenado el centro de las placas cocidas. Luego las cerramos hasta obtener una forma más o menos rectangular y las cerramos bien. Colocamos los maultaschen en platos hondos.

Calentamos el caldo y lo vertemos en cada plato. Se sirven tal cual espolvoreando por encima un poco de perejil picado. Si los niños son pequeños es preferible cortarlos antes de servirlos. Seguro que les encantan.

También se pueden rellenar de carne, jamón o incluso los hay vegetarianos.