Ponche Segoviano fácil


A pesar del nombre no os presento una bebida sino un famoso pastel muy popular en la ciudad que le da nombre. Si habéis visitado la ciudad del acueducto seguro que al mirar el escaparate de alguna confitería habréis visto un vistoso pastel de forma cuadrada adornado en su parte superior con un enrejado de figuras romboidales realizado con hierro candente. Eso es un ponche segoviano y no sólo tiene un aspecto realmente llamativo sino que además está de vicio.

Para hacer ponche segoviano es necesario hacer bizcocho, crema pastelera, almíbar y mazapán. No es complicado pero requiere tiempo. Como este blog va principalmente de hacer recetas que no tomen más de media hora vamos a ir a lo práctico y sólo haremos el almíbar y el mazapán. Tanto el bizcocho como la crema pastelera la compraremos ya hecha. Nos saldrá un poco más caro pero ahorraremos casi una hora de preparación. Al final de este post tenéis enlaces para preparar bizcocho y crema por si no os convence eso de comprar cosas ya hechas.

INGREDIENTES :

Lo que se compra ya hecho :

500 ml de crema pastelera de Reny Picot (en tetrabrik) o bien 2 x 175 ml de preparación Royal. La primera es de uso inmediato y la segunda se ha de recomponer añadiendo leche.

1 bizcocho para tartas (se puede comprar la de marca Mildred en el DIA o bien la base para rellenar de MERCADONA, entre otras).

Para el almíbar :

Un vaso de agua
Azúcar
Limón

Para el mazapán :

200 gramos de almendra molida
200 gramos de azúcar glass
1 clara de huevo (mejor pasteurizada, por ejemplo la de marca PASCUAL)

Canela en polvo
Azúcar glass (otros 50 gramos adicionales)

En primer lugar vamos a preparar un almíbar a punto de hebra. Para hacer esto vertemos en un cazo el vaso de agua, calentamos a fuego medio, añadimos unas gotas de zumo de limón y vamos añadiendo el azúcar cucharada a cucharada. Cada vez que añadamos una cucharada de azúcar la disolvemos completamente removiendo continuamente. Levantamos la espátula y si no se forma una fina linea de almíbar entre esta y la superficie del líquido quiere decir que debemos seguir añadiendo azúcar. Cuando finalmente se forme la hebra, que no se rompa pero sea muy fina, ya tenemos el almíbar. Las gotas de limón que hemos añadido son para que el azúcar no cristalice. Reservamos.

Ahora vamos a hacer el mazapán. Es muy fácil. Mezclamos el azúcar glass con las almendras molidas y la clara de huevo equivalente a la que contiene un único huevo. Amasamos bien hasta que queda una bola homogénea y compacta. Es importante emplear azúcar glass (impalpable). Si fuera al horno no habría problema en emplear azúcar normal, pero al tomarse "en crudo" la textura granular sería desagradable al paladar. Por otro lado la clara pasteurizada nos evita problemas con la salmonela.

El ponche segoviano suele tener forma cuadrada pero no hay problema en utilizar bases de bizcocho circulares, el sabor será el mismo.

Si la base no está dividida previamente (la de MERCADONA lo está) hacemos dos o tres mitades no más altas que un dedo con la ayuda de un cuchillo grande y fino. Retiramos la capa tostada para facilitar que el almíbar penetre.

Colocamos una primera capa de bizcocho y lo pintamos con una brocha por la parte superior con el almíbar. A continuación extendemos una capa ancha y generosa de crema pastelera. Espolvoreamos por encima con un poco de canela molida.

A continuación volvemos a colocar sobre la crema pastelera otro bizcocho. Lo pintamos con almíbar y encima otra capa gruesa de crema pastelera. Si aún hay otra sección de bizcocho, repetid la operación. Si no es así esta operación consistente en acumular capas se da por finalizada. En este caso la cima del pastel siempre debe ser coronada por crema pastelera. Si os ha sobrado crema pastelera pintad los bordes de la tarta. Reservamos.

Coged la bola de mazapán y extendedla sobre el mármol con la ayuda de un rodillo. Debe quedar una capa fina y grande. Con cuidado la colocáis sobre el bizcocho de manera que lo cubra completamente. Lo que sobre por los bordes lo cortáis. Apretáis con suavidad la fina capa de mazapán para que se adapte a la forma del bizcocho que cubre.

Espolvoreáis por encima azúcar glass. Si disponéis de algún tipo de hierro de marcar podéis hacer la marca típica romboidal que los cubre. No cambia el sabor pero le da un toque de "veracidad".

Se guarda en el frigorífico o se consume de inmediato. Está realmente bueno.

En algunos casos el bizcocho se emborracha con algún licor o vino dulce, va al gusto.